Muchachita
¿Por qué me ven tus ojos, si no buscan mi mirada?
¿Por qué tus labios rojos no me quieren decir nada?
¿Por qué tu corazón frío no quiere amarme un poco?
¿y dejas que este amor mío me esté volviendo loco?
Deja que tus ojos con mis ojos se acaricien un instante;
y mírame aquí de hinojos, implorando a tu amor distante.
Sabes que muero por tu ausencia y te sueño en cada melodía;
anhelo tu candor y tu inocencia, y rezo por que me ames algún día.
Derechos reservados
Herbert Melara. Octubre de 2002.